martes, 17 de abril de 2007

Estoy en Sevilla. Otra vez. Solo. La última vez estuve solo pero acompañado. Tenía una ilusión, No: vivía ilusionado. Que es distinto. Y cuánto actualmente.
Lo extraño demasiado. Más cada día (¿y cómo es posible?) A pesar del tiempo transcurrido. Y sin motivo. Nunca los hubo habido: ni antes, cuando vivía ilusionado sin esperanzas; ni ahora, sin ilusión alguna.
Es un círculo que se cierra. Inicio y fin. Todo concuerda: fue en abril. Primavera en Sevilla.
El mundo ya no es el que era.

No hay comentarios: