He luchado denonadamente por mantener un amor destructivo, por tenerte cerca, en mi cuerpo y en mi mente, para nunca olvidarme de ti. Pero no mereces este esfuerzo titánico; si te preguntase, nunca te interesaría saber el precio, el esfuerzo ni el resultado.
He luchado, rompiéndome en el proceso, destrozando en esa lucha contra lo imposible mi propia estabilidad, mi sentido común y mi alegría.
martes, 23 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario