lunes, 6 de noviembre de 2006

Hubo una vez, sólo una vez, en la que todo fue fácil. Hubo una vez, sólo una, en la que hubo risas, y sueños inverosímiles y sentido del movimiento hacia adelante.
Pero ya no es. Ya nada es lo que fue.
Estoy de duelo por lo que hubo sido. Por lo que podría haber sido.
Y ahora sólo queda mirar hacia adelante, hallar nuevos sueños, horadar nuevos campos, enfrentarse a nuevas tempestades.
Sin ti.
Sin ti.

No hay comentarios: