martes, 28 de noviembre de 2006

Todo es un abismo; siento el vértigo de la cumbre, los curiosos espasmos de lo imposible.
Todo es un vacío profundo, oscuro; noche y día fundidos en un mismo tono parduzco.
Todo estalla como relámpagos acerados; restalla como látigos al vuelo; lastima como truenos dentro de la mente.
Quisiera dormir sin sueños. Quisiera un despertar blanco.
Intento gritar mi soledad sin nombre.

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