lunes, 20 de noviembre de 2006

Siento que navegamos en rumbos opuestos. Que llegamos tarde a nuestra cita, y que el mundo sigue girando mientras las esperanzas estallan a nuestros pies.
Siento que el tiempo apremia, que ahoga todas las intenciones. Y que no actúo, por cobardía y pereza, y voy dejando todo de lado.
Me faltas tú, que eres el combustible para mi fuerza.
Se pude vivir solo, se puede vivir sin amor. Soy la prueba de ello.
Pero de nada sirve, pues nada se produce, nada cambia.
No quiero que nadie pase por esto ni viva de la misma manera.

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