miércoles, 15 de noviembre de 2006

Te he estado recreando dentro de mi pensamiento. He construído un hogar luminoso donde protegerte, lleno de calor, con una chimenea encendida en los días de tormenta y los amplios ventanales abiertos en las noches estrelladas de verano. He imaginado cada una de las palabras que te diría; cogiéndote en mis brazos, abrazándote, susurrándote al oído los versos más bellos, mostrándote mi corazón desnudo de par en par, acunándote, alimentándote y retándote a quererme cada día más.
He imaginado una vida linda a tu lado. Perfecta. Única. Dos seres envueltos en la belleza de la vida, enfrentándose juntos a lo que de por sí acarrea estar vivo, dejando de lado lo superfluo, todo lo que estorba.
Era una linda vida la que he construído en mi cabeza estos días sin fin. Lo era de verdad...Compartiendo la mesa, juntos acurrucados en el sofá oyendo música; bailando a la sombra de las velas; paseando largamente por la Alameda...
Pero me faltas tú. Y todo lo que he pensado, todo lo que he vivido en el interior de mi mente, en lo profundo de mi corazón, no pasa de ser un bordado en el vacío, una quimera quebradiza, una pompa iridiscente de jabón.
Ya no te tengo, y a veces se me olvida.
He estado recreando dentro de mi pensamiento mi vida sin ti y sólo consigo imaginarte a mi lado, viviendo la vida pura, la pura vida, juntos...
Mi mente se alía con mi corazón al negar el presente.
Presente que, muchas veces, no quiero ver.

No hay comentarios: